CENTRO ÓPTICO DE CANDELARIA
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Pioneros en Optometría Clínica-Carlos Saona Santos

CARLOS SAONA SANTOS,PIONERO EN  OPTOMETRÍA CLÍNICA EN ESPAÑA Y CO-FUNDADOR DE LA EUOT (ACTUALMENTE FACULTAD DE ÓPTICA Y OPTOMETRÍA DE BARCELONA)

 

                             
Raras son las ocasiones en las que tenemos un protagonista de primera línea en la creación de algo tan importante como una Facultad y una profesión especializada como la Optometría Clínica. Tal es el caso del Profesor Carlos Saona Santos, que siendo uno de los indiscutibles pioneros en Optometría Clínica en España , nos muestra un relato riguroso de la creación de nuestra actual Facultad, tal y como lo vivió en primera persona. Muchos son los Optometristas Clínicos a los que su excelencia se debe a la formación que les brindó. Aquí queda su historia.

CREACIÓN DE LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE ÓPTICA DE TERRASA (BARCELONA) Y SU CONSOLIDACIÓN COMO CENTRO DE FORMACIÓN DE PROFESIONALES SANITARIOS (ÓPTICOS Y OPTOMETRISTAS)                                                                                                      
 EUOT  1989

 Carlos Luis Saona Santos

Profesor Titular de Optometría y Contactología (1985-2010)

Número de Registro Personal A51EC1173

Universitat Politècnica de Catalunya

La historia es una ciencia que continuamente estudia y narra de forma cronológica hechos acontecidos en el pasado, y como es preceptivo, deben narrarse con rigor científico, o relatarse los hechos tal como ocurrieron. La historia de las profesiones sanitarias, entre las que se encuentran la Óptica y la Optometría, forma parte de la cultura de un país. En la mayoría de los países del mundo entero, la Optometría, empezó primero como una profesión de Óptica de Anteojería y los profesionales se conocieron como ÓPTICOS DISPENSADORES, ÓPTICOS OFTÁLMICOS, o simplemente como ÓPTICOS. La óptica de Anteojería trata de las propiedades físicas y químicas de los cristales y vidrios ópticos, de la interrelación entre la luz (reflexión, refracción, dispersión, difracción, y polarización de la luz) y los medios ópticos transparentes como las lentes oftálmicas monofocales, bifocales, trifocales, multifocales, de potencia progresiva, y prismáticas, así como los medios extra e interoculares como la película lagrimal, córnea, humor acuoso, cristalino, y el humor vítreo. También trata los materiales ópticos que se emplean para fabricar las monturas (de acetato o metálicas) donde se acoplan las lentes oftálmicas con (gafas graduadas) o sin potencia (gafas de sol).

La función del Óptico en España siempre ha sido la de satisfacer las necesidades visuales mediante el suministro de gafas con la máxima eficacia óptica y cómoda a personas con miopía, hipermetropía, astigmatismo regular, ambliopía (ojo vago), estrabismo (ojo desviado), y presbicia (incapacidad de ver de cerca sin gafas), así como la de proporcionar monturas de gafas que mejoren el aspecto de la cara (estética), que las lentes queden delante de los ojos con sus centros ópticos coincidiendo con la posición de los centros de las pupilas (distancia nasopupilar), que no vean reflejos o imágenes parásitas (capas antirreflejantes), que las lentes queden inclinadas con respecto al plano de la cara un ángulo no superior a 10º (ángulo pantoscópico), y que tengan propiedades filtrantes de radiaciones nocivas para las estructuras oculares (filtros). Emplea diversos sistemas de medida de las monturas y de la cara del ser humano hasta conseguir que las gafas queden cómodamente adaptadas a la base de la nariz y sus varillas acopladas perfectamente al canto de las orejas.

El Óptico conjuga arte y tecnología al servicio sanitario de la visión de los ciudadanos.

El Optometrista conjuga arte y ciencia. Es un profesional sanitario dedicado al cuidado primario de la salud del sistema visual y su labor es la de evaluar y tratar las disfunciones visuales y perceptuales mediante la prescripción de gafas, adaptación de lentes de contacto, y terapias visuales.


             
             Facultad de Óptica Y Optometría en la actualidad


Tanto los principios de la Óptica como de la Optometría fueron estudiados y publicados en 1623 por el Notario de El Santo Oficio de la ciudad de Sevilla (España) Benito Daça de Valdés. El título de ese libro, en castellano antiguo, es “VSO DE LOS ANTOJOS PARA TODO GENERO DE VISTAS” (Uso de los anteojos para todo género de vistas)

En Norteamérica, la Optometría también empezó como Óptica, y en 1895, Charles F. Prentice, oriundo de Inglaterra, fue amenazado con ir a la cárcel por cobrar un examen visual ya que, en esa época, a pesar de haber sido fundado en 1872 el primer “College of Optometry” en Illinois, los exámenes visuales eran considerados como una práctica de la medicina norteamericana. Empeñado en demostrar que debería existir el optometrista como profesional sanitario, publicó un tratado sobre los motivos por los que todos los estados federales deberían reconocerlos como optometristas más que refraccionistas y vendedores de gafas graduadas. En ese país del norte de América, Charles F. Prentice ha sido considerado, con todos los méritos, el padre de la Optometría de EE.UU. Pero fue en 1901 cuando se aprobó la primera ley estatal norteamericana en la que se reconocía y regulaba la práctica de la Optometría en Minnesota. En 1921, todos los estados federales de Norteamérica tenían leyes para ejercer la Optometría como profesión sanitaria.

En España, se crea una Escuela de especialización profesional en las técnicas de Mecánica de Precisión, Óptica y Electrotécnica, mediante el DECRETO de 4 de agosto de 1952. “El creciente progreso industrial de España exige un perfeccionamiento en ciertas técnicas que sólo se puede lograr con la cooperación de una mano de obra debidamente capacitada. Su preparación desborda la labor de los Centros de Formación Profesional existentes y requiere la creación de unas Escuelas de especialistas que seleccione a los alumnos procedentes de las de Formación Profesional y Centros de Enseñanza Media y Profesional y les inicie en las tareas especializadas, asegurándoles, mientras duren sus estudios, la debida seguridad económica. Para ello, y a modo de ensayo, se crea la primera Escuela Oficial de Especialistas, que abarcará tres Secciones: la de Mecánica de Precisión, en general, la de Óptica y la de Modalidades y Aplicaciones electrónicas, encomendándose su organización y dirección técnico-pedagógica al Centro de Perfeccionamiento Obrero, de abolengo antiguo y experimentado, que cuenta con personal idóneo para conseguir el fin que se persigue y estableciendo vinculaciones con las empresas industriales públicas y privadas a las que beneficien directamente estas enseñanzas. En su virtud, a propuesta del Ministro de Educación Nacional y previa deliberación del Consejo de Ministros, DISPONGO: Artículo primero. —Se crea en Madrid una Escuela de Especialización Profesional, aneja al Centro de Perfeccionamiento Profesional Obrero, dependiente del Ministerio de Educación Nacional, para la formación de Oficiales primeros especializados en las técnicas de Mecánica de precisión, Óptica y Electrónica. Artículo segundo. -A esta Escuela de Especialización tendrán acceso los alumnos de las de Formación Profesional y Centros de Enseñanza Media y Profesional de Modalidad Industrial que hayan terminado en unas u otras su capacitación inicial en los oficios de calificación básica y demuestren singulares aptitudes para especializarse en alguna de las técnicas anteriormente mencionadas. Artículo tercero. - Las pruebas para la elección de aspirantes a ingreso en la Escuela, así como el contenido, duración y organización de sus enseñanzas y las vinculaciones con las empresas estatales o privadas a las que beneficien directamente estas enseñanzas se establecerán por el Ministerio de Educación Nacional. Artículo cuarto. - Los alumnos de esta Escuela tendrán la consideración de becarios del Centro de Perfeccionamiento Profesional Obrero desde su ingreso en ella, y terminados sus estudios teórico-prácticos en la misma, podrán ser pensionados para mejorar o completar su especialización en otros Centros de trabajo de España o del extranjero, fomentándosela tal efecto, el intercambio escolar. Artículo quinto. - Terminados los cursos de capacitación en la Escuela de Especialización Profesional y el período de perfeccionamiento en otros Centros o industrias, en su caso, se expedirá a los alumnos, por el Centro de Perfeccionamiento Profesional Obrero, el certificado de especialista en la técnica que hubieren cursado, y este documento les habilitará para ser admitidos al ejercicio de su profesión en las empresas industriales o Centros de trabajo de la especialidad respectiva, con el grado inicial de Oficial primero, a todos los efectos, y con preferencia a todo otro productor cualificado que carezca de este certificado oficial. Artículo sexto. - El cuadro de Profesores, técnicos y demás personal de la Escuela será designado por el Ministerio de Educación Nacional, a propuesta del Centro de Perfeccionamiento Profesional Obrero, con carácter provisional o interino, en tanto se dictan las normas para la provisión en propiedad, mediante concursos y pruebas que garanticen una escrupulosa selección, sin que, en ningún caso, pueda prolongarse la situación interina de ese personal más de un año. Artículo séptimo. - El sostenimiento de la Escuela de Especialización Profesional se realizará con las anuales dotaciones presupuestarias y con las aportaciones de las empresas industriales que reglamentariamente se determinen. Artículo octavo. - Por el Ministerio de Educación Nacional se dictarán las disposiciones necesarias para la exacta observancia y aplicación de los preceptos que anteceden. Así lo dispongo por el presente Decreto, dado en Madrid a cuatro de agosto de mil novecientos cincuenta y dos, FRANCISCO FRANCO

El Ministro de Educación Nacional, JOAQUIN RUÍZ GIMENEZ Y CORTES”

La enseñanza e investigación de la óptica oftálmica empieza cuando al INSTITUTO DE AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS E INVESTIGACIÓN INDUSTRIAL DE ESPAÑA se le encomienda, por órdenes ministeriales de 28 de enero y 2 de febrero de 1933, esa labor en la “sección de Óptica y Fototécnica de Metrología Pura y Aplicada. Tres años más tarde, por Orden Ministerial de 29 de enero de 1936 se le encarga continuar con la formación de “Óptica, Fotometría y Mecánica de Precisión y el Laboratorio de Comprobación e Investigación del mismo ramo. Esta formación sería continuada por el Instituto de Óptica “Daza de Valdés” del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el que se organizaron los primeros cursos a cargo del personal adscrito a dicho centro. La Escuela de Óptica de Anteojería de Madrid se creó en 1956 según el decreto de 22 de junio de 1956 (BOE No.192):

                                  

El programa de estudios de la primera Escuela de Óptica en Madrid estaba compuesto por las asignaturas de Matemáticas, Física y Química, Óptica Fisiológica, Óptica Geométrica, Óptica Instrumental, Óptica Física, Tecnología Óptica, Estética, Color, Acústica, y Legislación, con un total de 1980 h repartidas en tres cursos académicos, desde 1960.

Desde 1968 me dediqué en Madrid a formar a los futuros Diplomados de Óptica que no podían matricularse como alumnos oficiales. Fue en esos años donde conocí a mis amigos Oliva Cuyás quienes tenían en Barcelona una fábrica de lentes oftálmicas al igual que INDO. En esta Escuela perteneciente al CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS DE MADRID, cada año solamente podían matricularse 25 nuevos alumnos españoles y 5 hispanoamericanos. Pero, al poderse, en esa época, matricular por libre, me dediqué a formar a los alumnos que no podían matricularse por la vía oficial. Mi buen amigo y colega el profesor Antonio Rodríguez García es testigo de este hecho. Estuve formando diplomados de todas las partes de España. Me acuerdo que tuve un alumno que ¡hizo toda la carrera en 1 año!, mi apreciado amigo Ángel de la Llama, de Santander.

¿CÓMO, QUIÉN O QUIENES GESTIONARON LA CREACIÓN DE LA ESCUELA DE ÓPTICA DE TERRASSA?

De Escuela Universitaria de Óptica de Terrassa pasó a ser Escuela Universitaria de Óptica y Optometría de Terrassa y finalmente, Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa. Han pasado ya 42 años y 4 meses desde que el 7 de octubre de 1977 se creara en Catalunya su primera Escuela Universitaria de Óptica y Optometría, y la segunda de España, según Boletín Oficial del Estado (BOE). Voy a contestar a esas preguntas ya que forma parte de la historia de un centro de educación universitaria en Catalunya que conozco muy bien, desde 1977 hasta 2010.

Llegué a Barcelona en 1972 invitado por mis buenos amigos Carlos y Joaquín Oliva Cuyás quienes concertaron una reunión con el delegado regional del Colegio de Ópticos en Barcelona, D. Vicente Masià Gómez, la cual tuvo lugar en el edificio de Sindicatos de Vidrio y Cerámica de la calle Vía Layetana de Barcelona. La reunión tenía por objetivo comunicar al delegado regional de ópticos mi participación en la formación académica de los hijos de ópticos catalanes quienes tenían que acudir a examinarse a Madrid para obtener el Diploma de Óptico después de aprobar todas las asignaturas obligatorias de los tres años que duraba esta carrera en la ESCUELA DE ÓPTICA del Instituto “DAZA DE VALDÉS”. En esa época solamente Madrid tenía una Escuela de Óptica.

En Barcelona, desde 1972 hasta 1975 estuve preparando a los hijos de ópticos de Cataluña e Islas Baleares para que fueran a examinarse a la Escuela de Óptica y obtener el título de Diplomado en Óptica de Anteojería, pero esa labor tuve que abandonarla para ir de Director Técnico a la empresa de los ópticos Cruañas Mestre, Amías y García, denominada GENERAL ÓPTICA, una empresa de muchos centros repartidos por todo el territorio español. Sinceramente, fue esta empresa la que dio mejor imagen y más dignidad a los establecimientos de óptica puesto que en esa época ópticas y farmacias no tenían establecimientos como ahora. Carlos Cruañas me entrevistó y me dijo que su empresa era No.1 en escaparates y alfombras, pero CERO en tecnología, y el deseo de esa empresa era que sus dependientes, refraccionistas, y adaptadores de lentes de contacto tuvieran una mayor formación profesional para mejorar el servicio que prestaban a la sociedad.

En 1976 fui llamado por uno de los propietarios de esa empresa, el óptico Pedro Cruañas Mestre, para pedirme que pergeñara un programa académico de Óptica para una futura Escuela Universitaria en Catalunya y luego reunirme con el óptico Julio Palmer y el director de la Escuela de Ingenieros Técnicos de Terrassa, el Dr. Josep María Canals. Dado que, en esa época, los planes de estudios de la Escuela Universitaria de Óptica de Madrid tenían un perfil más de Óptica de Anteojería que de Optometría, el plan de estudio para la nueva Escuela Universitaria incorporaba asignaturas de Ciencias Biológicas, Tecnología Óptica y de Ciencias de la Salud como la Optometría, Óptica Ocular, Óptica Fisiológica, Psicología y Estética, Contactología, y los Entrenamientos Visuales que años después le cambié el nombre por Terapias Visuales Optométricas. Al principio se incluyó la asignatura de Dibujo que años después desapareció por ser innecesaria para una profesión como la nuestra. Desafortunadamente era obligado incluir asignaturas básicas como Matemáticas, Física y Química, asignaturas que no tenían razón de estar en un programa de Optometría y ni siquiera para la Óptica de Anteojería, pero en España eran obligatorias y hasta la fecha siguen incluidas.

El encuentro tuvo lugar en el RESTAURANTE SANTA MARGARITA que se encontraba a la entrada de la ciudad de Terrassa saliendo de Barcelona. Al grupo de los 4 (Pedro Cruañas Mestre, Julio Palmer, Josep María Canals y Carlos Luis Saona Santos) se unió el que años más tardes fuera por 10 años consecutivos Director de la Escuela de Óptica que en 1982 se llamó Escuela Universitaria de Óptica y Optometría, el Dr. Josep Ribé Pons, un químico muy interesado por la Optometría.  Primero acudimos a la Facultad de Medicina para que la nueva Escuela Universitaria de Óptica pudiera albergarse en una institución apropiada a los objetivos de esta nueva Escuela en Cataluña que era la de formar profesionales sanitarios, pero el catedrático de Oftalmología Demetrio Pita Salorio se opuso rotundamente. Nos vimos obligados a acudir a la Universidad Politécnica de Barcelona (UPB) que se había constituido en marzo de 1.971. En 1.972 es nombrado rector de la Universidad Politécnica de Barcelona el catedrático Gabriel Ferraté Pascual, que ocupó el cargo hasta 1.976, cuando fue nombrado director general de Universidades en Madrid. Para sustituirlo es elegido el profesor Julià Fernández Ferrer, que fue rector hasta 1.978. Tras unas elecciones, aquel mismo año es elegido de nuevo Gabriel Ferraté, que ocupó el cargo de rector de la Universidad Politécnica de Barcelona y, posteriormente, de la Universidad Politécnica de Cataluña hasta el año 1.994, momento en el que deja el cargo para construir la nueva Universidad Abierta de Cataluña y ser su primer rector. Después de la reunión de los 4, Julio Palmer y el Dr. Canals fueron a reunirse con el delegado regional del Colegio de Ópticos en Barcelona, el óptico Don Vicente Masiá Gómez quien debía solicitar, como representante de los profesionales catalanes, la creación de la nueva Escuela de Óptica, colaborando como era preceptivo en las gestiones pertinentes. Finalmente, en 1.977 logramos que el Ministerio de Educación aceptara la creación para Cataluña, con sede en Terrassa, de la nueva Escuela Universitaria de Óptica (EUOT), dependiente de la Universidad Politécnica de Barcelona, a partir de una Orden Ministerial de 7 de octubre de 1977 (BOE-A-1977-27367) cuyo texto decía (BOE No.240):

“Ilmo. Sr.: Vista la documentación presentada por el excelentísimo Rector Magnífico de la Universidad Politécnica de Barcelona, solicitando la creación de una Escuela Universitaria de Óptica en Tarrasa, este Ministerio en base a la autorización contenida en el Decreto 2842/1972, de 15 de septiembre, y teniendo en cuenta los informes favorables de la Universidad Politécnica de Barcelona y de la Junta Nacional de Universidades, ha dispuesto:

Primero, -Se crea, dependiente de la Universidad Politécnica de Barcelona, una Escuela Universitaria de Óptica, con sede en Tarrasa.  Segundo. -La Escuela. Universitaria de Óptica en Tarrasa ajustará su funcionamiento a lo dispuesto en los artículos treinta y uno, tres; sesenta y tres, uno, y setenta y cinco de la Ley General de Educación, y a lo dispuesto en los Estatutos de la Universidad Politécnica de Barcelona.  Tercero. -Por la Dirección General de Universidades se dictará las instrucciones para el mejor cumplimiento de esta Orden.  Lo que comunico a V. 1. para su conocimiento y efectos. Dios guarde a V. l.  Madrid 7 de octubre de 1977 - P. D., el Subsecretario, Antonio Fernández-Galiano Fernández, lImo, Sr. Director general de Universidades” YA HABÍAMOS CONSEGUIDO LA CREACIÓN DE LA SEGUNDA ESCUELA DE ÓPTICA EN ESPAÑA PUESTO QUE DESDE 1972 HASTA 1976 SOLAMENTE EXISTÍA UNA ESCUELA SIMILAR EN MADRID, DEPENDIENTE DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE, con el mismo programa de estudios de la Escuela de Óptica en el Instituto Daza de Valdés que desde 1957 empezó a formar profesionales como ópticos de anteojería.

El siguiente paso consistió en poner en marcha el nuevo centro en Terrassa hasta llegar a su consolidación como una escuela universitaria que formara optometristas además de su formación en Óptica de Anteojería (Tecnología Óptica relacionada con monturas o armazones, vidrios o cristales, medidas faciales, montaje, etc.). La Escuela de Óptica de Terrassa compartió edificio con la Escuela de Ingeniería Técnica de la misma ciudad, es decir, empezamos sin edificio propio y bajo la dirección del Dr. Josep María Canals, el mismo que a la vez era el director de los ingenieros.

Pocas veces ocurría que una sola persona dirigiera a la vez dos centros universitarios, pero así fue el comienzo de nuestra EUOT. En el primer curso de la carrera de Óptica en Terrassa no hubo problemas puesto que todas las asignaturas básicas fueron cubiertas por biólogos, físicos, químicos y matemáticos.  A partir del segundo la nueva Escuela tuvo problemas en cubrir las plazas de asignaturas propias de una carrera donde además de enseñar Óptica Geométrica, Óptica Instrumental y Óptica Física se necesitaba cubrir también las de Tecnología Óptica, Psicología y Estética, y Óptica Ocular. En este primer segundo curso académico entré como profesor agregado a tiempo parcial para impartir las clases teóricas de Tecnología Óptica, Psicología y Estética, siendo mi ayudante para realizar las prácticas, el óptico y físico Joan Salvador Arqués. En el tercer curso donde se tenía que impartir clases de Optometría, Contactología, y Óptica Fisiológica además de la Óptica Física, fueron invitados los oftalmólogos Antonio Henríquez de Gaztañondo para impartir Óptica Fisiológica con su ayudante de prácticas el óptico José Luis Rodríguez, y el oftalmólogo Montgomery Ruben de Inglaterra quien simultaneaba su trabajo de investigación en Houston con las clases de Patología Ocular que dio en Terrassa. Pasados dos años, el oftalmólogo Henríquez no pudo acudir a Terrasa por tenerle ocupado su clínica, el Instituto Boston de Oftalmología, en Barcelona. Entonces, tuve que hacerme cargo de la Óptica Ocular del segundo curso de la carrera, y de la Óptica Fisiológica del tercer curso, desarrollando sus programas académicos. La asignatura Optometría la empezó el óptico Alberto Palmer, hijo de Julio Palmer que como ya se ha dicho fue uno de los fundadores de este centro universitario en Catalunya, mientras que la Contactología la empezó el óptico Françesc Simó Sospedra. Años más tarde, ambos abandonaron nuestra Escuela, y al no existir especialistas que pudieran impartir clases de esas asignaturas de la carrera de Optometría tuve que hacerme cargo de ellas. Durante 5 años tuve que impartir docencia de 5 asignaturas (Tecnología Óptica- Psicología-Estética; Óptica Ocular; Óptica Fisiológica; Optometría y Contactología).  El 29 de abril de 1982 fue nombrado nuevo director de la Escuela de Óptica de Terrasa, el Dr. Josep Ribé Pons quién, en un claustro, me nombró Sub-Director, cargos que ocupamos hasta el 26 de mayo de 1992. La subdirección de asuntos económicos fue encomendada a mi apreciada amiga y compañera la Dra. María Dolores Merindano Encina, quién además era responsable de las asignaturas de Ciencias Biológicas. En 1984 y mediante pruebas de idoneidad concursé para una plaza para Profesor Titular de Optometría y Contactología, título que me permitiría desempeñar la docencia con dedicación plena en una Universidad. En 1985, la empresa General Óptica cambió de propietarios y nombraron consejero delegado a Guillermo García quién había desempeñado antes el cargo de Gerente de la empresa. Hasta ese entonces simultaneaba la docencia en esa empresa con la de Escuela de Óptica, esperando el momento que pronto tenía que llegar. Me comunicó que era hora de abandonar la Escuela de Terrassa y dedicarme plenamente a la empresa General Óptica. Después de consultar con mi familia decidí dedicarme plenamente a la docencia en la Universidad. Dado que no podía y no debía estar impartiendo clases de 5 asignaturas, mi director Joseph Ribé Pons me encargó que preparara a licenciados en física para las asignaturas clínicas de Optometría, me negué y en su lugar comencé a preparar a exalumnos que tuvieran ganas de dedicarse a la docencia en lugar de ir a trabajar a las Ópticas. El centro solicitó 8 plazas para profesores de Optometría y Contactología, las cuales fueron concedidas y fui nombrado secretario de los tribunales que juzgarían a los concursantes. A 7 de mis exalumnas les ayudé a realizar la memoria obligada para las oposiciones, a diseñar los programas de las asignaturas Optometría y Contactología puesto que las plazas convocadas tenían el perfil para esas asignaturas, les pedí simulaciones de cómo iban a defender su memoria, pasando horas y horas hasta comprobar que estaban preparadas para defender y conseguir la plaza de Profesor Titular de Optometría y Contactología. Las 8 plazas fueron cubiertas, 7 para mis exalumnas y una para un profesor farmacéutico al que no tuve que preparar. Dado que empezamos con un presupuesto de CERO pesetas según tuvimos que convenir con nuestra Universidad inicialmente, tuvimos que acudir a la Industria Óptica para poder montar y equipar los laboratorios de prácticas e investigación propias de nuestra profesión, realizando estudios a cambio del instrumental que se requería. Realicé una investigación para la empresa Essilor quién proporcionó 3 millones de las antiguas pesetas que se destinaron íntegramente para equipar el laboratorio de Tecnología Óptica con máquinas de biselar vidrios, montaje, vidrios monofocales, bifocales, trifocales, etc. Fue el primer estudio sobre lentes filtrantes que se realizó en el centro. También me puse en contacto con Ramón Noguera, el gerente de los laboratorios Conóptica en Barcelona, para conseguir cajas de lentes de contacto de prueba tanto rígidas (PMMA) esféricas y tóricas como de hidrogel alfa 46, materiales que después dejaron de emplearse porque las sustituyeron por las lentes rígidas permeables a los gases, RPG, y lentes de hidrogel, y de hidrogel-silicona. La última caja de pruebas que nos proporcionó Ramón fue la de queratoconos con un diseño de cinco curvas periféricas. Todos esos materiales se obtuvieron a cambio de estudios que después presentamos en Congresos Nacionales, y también gracias a la generosidad e interés de mi amigo Ramón porque en su querida Catalunya existiera un centro universitario desarrollado al máximo nivel posible.

Para conseguir la aprobación del nuevo plan de estudios en el que se incluían nuevas asignaturas que dieran a esta carrera universitaria un perfil más optométrico y sanitario (Anatomía General, Anatomía Ocular, Farmacología y Patología Ocular) fui nombrado, por el rector Gabriel Ferraté, profesor experto para participar en la comisión de planes de estudios dirigidos por la Secretaria de Estado de Universidades e Investigación la Dra. Carmina Virgili Rodon, consiguiendo que se aprobaran dichas asignaturas, así como el nuevo nombre de nuestro centro, el de Escuela Universitaria de Óptica y Optometría. Formando parte de esa comisión en Madrid estaba nuestro apreciado amigo José María Castivia, en representación del Colegio Nacional de Ópticos.

Desde 1982 fui profesor responsable de Optometría I (Optometría Estructural), de Optometría II (Optometría Funcional y Conductual), de Contactología Básica, Contactología Aplicada, Contactología Avanzada, Terapias Visuales Optométricas, y Prácticas Profesionales de Optometría en Clínica. Para que los alumnos pudieran asistir a una clínica oftalmológica a realizar sus prácticas clínicas de Optometría gestioné un convenio entre nuestra Universidad y el Profesor Dr. Antonio Henríquez de Gaztañondo, director del Instituto Boston de Oftalmología de Barcelona hasta 1999, y más tarde con el Profesor Dr. Jesús Costa Vila, director del Instituto Oftalmológico Integral de la Clínica Corachán de Barcelona, hoy Admiravisión, hasta 2006. Durante todos esos años estuve prestando servicios profesionales como optometrista del cuidado primario de la salud visual, junto a mi buena amiga, exalumna y colega, la profesora Montserrat Augé Serra, realizando exámenes visuales conductuales, adaptando lentes de contacto RPG especiales para astigmatismos irregulares presentes en queratoconos y degeneración corneal marginal pelúcida, astigmatismos regulares medianos y altos, lentes de contacto para presbicia, lentes de contacto terapéuticas, terapias visuales y perceptuales, ortóptica y pleóptica, atención clínica en la que los alumnos asistentes aprendían como tratar pacientes con disfunciones visuales y perceptuales, su diagnóstico, y el tratamiento apropiado a las condiciones visuales de los pacientes mediante gafas, lentes de contacto y terapias visuales. Cabe mencionar que también acudieron a esas prácticas clínicas externas estudiantes de la Licenciatura de Optometría de la Universidade do Minho sita en la ciudad de Braga, Portugal, durante los 7 años que estuve como profesor asociado de Contactología en esa universidad portuguesa.

El 7 de enero de 1985 tomé posesión de mi título de Profesor Titular de Escuelas Universitarias, en el rectorado de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), por Resolución de la Secretaria de Estado de Universidades e Investigación de fecha 12 de Diciembre de 1984 (Boletín Oficial del Estado de 5 de Enero de 1985, y con el número de Registro Personal A51EC1173 de la ahora denominada Universitat Politécnica de Catalunya, hasta el 1 de Septiembre de 2010, fecha en que me jubilé a los 70 años de edad.

        

En 1987 se celebró los 10 primeros años de la creación de la Escuela Universitaria de Óptica de Terrassa con la presencia del Alcalde de Terrassa, Don Manuel Royes, y el Magnífico Rector de la Universidad Politécnica de Catalunya, como autoridades académicas y políticas. Mi Director de la EUOT (Dr. Josep Ribé Pons) me encargó ser el profesor que diera lo que en aquella época se llamaba conferencia magistral, pero yo preferí darle el nombre de “conferencia inaugural”. Mi conferencia se denominó “OPTOMETRÍA Y RENDIMIENTO ESCOLAR” cuya publicación se encuentra en un PDF que adjunto para que los que estén interesados en lo que a principios de los ochenta del siglo pasado ya se enseñaba y practicaba en Terrasa (Barcelona) y que curiosamente, en este siglo XXI, se considera como una novedad. Después de los actos de celebración, mi amigo Joseph Ribé Pons me comunicó que el alcalde de Terrassa, a tenor del contenido de la conferencia, estaba muy interesado por los estudios de Optometría y su importancia en relación con el aprendizaje de los niños, razón por la cual había obsequiado un terreno de 1.000 metros cuadrados para que nuestra Universidad pudiera construir un edificio propio para la EUOOT, lo que se hizo con la ayuda económica de la Unión Europea cuyos orígenes se remontan al periodo posterior a la segunda guerra mundial (1951) y que finalmente se constituyó como Comunidad Europea.

           

Celebración de los 10 primeros años de la creación de la primera Escuela Universitaria (segunda en España) de Óptica y Optometría en Catalunya, en presencia del magnífico Rector Dr. Gabriel Ferraté, del Alcalde de Terrasa, Don Manuel Royes, y del excelentísimo Director de la EUOOT, Dr. Joseph Ribé Pons.

Mientras estuve como Sub-Director del centro y como profesor responsable de las asignaturas Optometría Básica, Optometría Funcional y Conductual, Prácticas Profesionales de Optometría en Clínica, y Contactología, organicé un sistema educativo consistente en formar un pequeño grupo de alumnos, no superior a 15 en número, a los que no solamente enseñaba cómo manejar todo el instrumental optométrico, como realizar todos los exámenes visuales y perceptuales, sino que también les orientaba a ser creativos mediante la exposición de casos clínicos que había tenido en las clínicas oftalmológicas donde colaboraba como Optometrista.

        

Acudieron al Instituto Boston de Oftalmología, dirigida por el Profesor Dr. Antonio Henríquez de Gaztañondo, a observar cómo se trataba a los pacientes no solamente con problemas visuales sino también con patologías oculares. Antes de adquirir la experiencia clínica habían sido formados en las funciones del sistema visual:

        

Los resultados de ese sistema educativo lo saben los propios “pupilos” que cada año se apuntaban. Dejé de aplicar dicho sistema al incorporarse más profesores de optometría y contactología, exalumnas que ya tenían el nombramiento de profesores titulares por oposiciones.

Los exámenes para evaluar las funciones del sistema visual que se enseñaba en aquellos años se indican en las figuras siguientes:


         

         

         


Los exámenes visuales se realizaban teniendo en cuenta el modelo de visión del optometrista norteamericano Arthur Marten Skeffington que a su vez estuvo influenciado por el psicólogo norteamericano Samuel Renshaw quién dijo que “la visión era motora”, que mirar y ver eran dos acciones con significado diferente (Ver su imagen con pocos detalles), y había llegado a la fama por enseñar a los marineros a identificar aviones enemigos en una fracción de segundo mediante su tratamiento taquistoscópico, y por conseguir que sus estudiantes pudieran leer 1.400 palabras por minuto con su sistema de lectura rápida. Ese modelo de visión se denominó Los cuatro círculos de Skeffington. También se explicó los trabajos de Darrell Boyd Harmon en relación con las alteraciones visuales funcionales y la visión de cerca, y finalmente el trabajo del médico Hans Selye relacionados con el estrés general y local. En los entrenamientos visuales, conocidos posteriormente como terapias visuales optométricas, se explicaba la importancia de los trabajos realizados por Javal y Worth.

         

En los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, la empresa Bausch & Lomb que organizaba la evaluación visual de los deportistas, me eligió para participar como director del Olympic Vision Centre para los Paralímpicos, evaluando su tiempo de reacción visual, sensibilidad visual al contraste, la agudeza visual dinámica, su coordinación ojo-mano y ojo-pie, su dominancia ocular motora y sensorial, su coordinación corporal y su estereoagudeza, entre otras funciones. Se eligió a la Escuela de Óptica de Terrassa porque era la única que tenía convenio con una clínica oftalmológica, en esos años, y en donde ofrecía servicios sanitarios de disfunciones visuales que además de realizar exámenes visuales se aplicaban terapias visuales. Dicho Instituto fue el primero en proporcionar exámenes visuales funcionales y conductuales, así como terapias visuales optométricas para tratar disfunciones visuales como la insuficiencia de convergencia que hoy parece ser que han descubierto el Amazonas.  

 

                   

Organicé el tribunal que juzgaría la convalidad del Diploma de Óptica de Anteojería por el Diploma de Óptica y Optometría, llegando a ser el secretario de dicho tribunal y profesor que examinaría de la parte práctica clínica optométrica después de leer y defender un trabajo monográfico de optometría o lentes de contacto. Nuestra Escuela Universitaria fue la primera en realizar esta convalidación de diplomas, razón por la cual acudieron ópticos de Andalucía, Madrid, País Vasco, además de los de Catalunya.

También participé, por invitación del Profesor Dr. Ignacio Barraquer, como profesor de cursos de Optometría Clínica en el Institut Universitari Barraquer, centro adscrito de la Universitat Autònoma de Barcelona:

           

Otras de mis actividades fue la de escribir para los estudiantes varios textos, principalmente por no existir en castellano:


            

Durante la etapa de la aplicación del sistema educativo (pupilaje), debo destacar la suerte que tuve de encontrarme con alumnos profundamente interesados por la Optometría como profesión sanitaria, entre los que recuerdo con mucho aprecio a Adelina Bernabeu por su enorme interés por la evaluación de las funciones y disfunciones del sistema visual y por su gran habilidad para analizar y comprender los problemas visuales,  a Isabel Llapart Castilla por su interés en aprender la filosofía de cómo tratar las disfunciones del sistema visual, durante las clases teóricas y durante las prácticas clínicas que realizó en el Instituto Boston de Oftalmología de Barcelona, por su rápida destreza en interpretar los contenidos de la exposición de los temas académicos y profesionales, y finalmente, por su creatividad a la hora de conseguir los objetivos de nuestra profesión sanitaria.
No puedo olvidar a la actual profesora Dra. Lluisa Quevedo Junyent, quien demostró durante su trayectoria como estudiante de Óptica y Optometría un gran interés y dedicación por las funciones del sistema visual, licenciándose además en Psicología para poder leer su tesis doctoral ya que como diplomada no tenía opción de doctorarse. Participó como miembro del equipo del Olimpic Vision Center durante las olimpiadas de Barcelona en 1992, experiencia que le sirvió para participar en entrenamientos visuales a deportistas en  un centro de alto rendimiento (CAR) situado en Sant Cugat. Actualmente se dedica a la investigación de la visión de los deportistas y dirige tesis doctorales de los actuales graduados o licenciados de la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa. Pero lo que más he apreciado en ella, al igual que en otros estudiantes, son sus valores humanos que la distinguen como una extraordinaria persona.
Tampoco no puedo olvidarme de Joseph Hartman que actualmente tiene una Clínica de Optometría en Pueblo (Colorado, USA) que no solamente destacó como un extraordinario estudiante de Optometría, sino que después de graduarse en la EUOT se trasladó a Pennsylvania para conseguir el Grado de Doctor en Optometría, grado que en España no podía conseguirse en esos años.

En 1.993 dejé todas las asignaturas de Optometría y me dediqué a la docencia de las asignaturas de Contactología (Básica, Aplicada, y Avanzada) hasta 2010 y de la asignatura “Alteraciones Oculares producidas por lentes de contacto” diseñada y desarrollada en el Máster de Optometría y Ciencias de la Visión.

Cabe destacar también la inmensa labor que el profesor Javier Pérez Irisarri desarrolló con la docencia de la Óptica Fisiológica, labor que años más tarde fue desarrollada por el profesor Jaume Puyol.

Me dejo en el tintero muchas otras actividades que nunca olvidaré puesto que su recuerdo me hace sentir realizado como docente y profesional sanitario.

Para mí fue un honor y un privilegio haber contribuido a que la Optometría en todos sus dominios se desarrollara en Terrassa (Barcelona) con el rigor científico que toda Universidad exige. Un abrazo fraterno a todos mis ex compañeros comprometidos con la Optometría y la Contactología, especialmente a mi amiga la Dra. María Dolores Merindano Encina y demás biólogas que también participaron en la consolidación de una profesión necesaria para el bienestar de la salud visual de los ciudadanos. Las biólogas fueron profesionales aliados de la Optometría. También quiero desear éxitos profesionales a los miles de alumnos que pasaron por mis aulas, y un abrazo fraterno a todos “pupilos” que durante 7 años tuve que convivir con ellos en las salas o gabinetes de refracción, visión binocular, entrenamientos visuales, adaptación de lentes de contacto, ortóptica y pleóptica, no solamente de la EUOT sino también en las salas de exámenes de clínicas oftalmológicas.

Finalmente, quisiera destacar que los objetivos de los docentes deben ser, además de proporcionar conocimientos y experiencia clínica de las disfunciones visuales en nuestro caso, la de despertar el interés por la creatividad y la de que sus alumnos lleguen a ser mejores que ellos. En mi caso, muchos de esos alumnos han llegado a superarme en la atención primaria de la salud visual, y para mí, es una enorme satisfacción haber logrado que eso ocurriera. Este objetivo me hace sentir realizado.

Artículo del Profesor Carlos Saona Santos, Barcelona Enero 2020